En el mundo en rápida evolución de la computación cuántica, Quantum Volume Score está causando sensación como referencia fundamental para evaluar el rendimiento holístico de los sistemas cuánticos. Ahora que nos encontramos en la cúspide de lo que muchos han calificado como la próxima revolución de la computación, la comprensión de estos criterios podría resultar decisiva para profesionales, investigadores y entusiastas por igual. Esta entrada de blog pretende desmitificar la puntuación cuántica por volumen, explicando su definición, su significado y el papel integral que desempeña en el panorama cuántico. Prepárese para adentrarse en esta frontera cuántica en la que los bits se transforman en qubits y los cálculos se catapultan a dimensiones desconocidas.
La puntuación cuántica de volumen es una métrica utilizada para medir la potencia y eficacia computacional de un ordenador cuántico. Tiene en cuenta el número de qubits, así como las tasas de error del sistema cuántico. El cálculo consiste en realizar una secuencia aleatoria de circuitos cuánticos a profundidades crecientes, analizar la tasa de éxito y determinar la profundidad máxima para la que la tasa de éxito supera un determinado umbral. Las puntuaciones de volumen cuántico más altas indican ordenadores cuánticos más potentes y fiables.
Definición de puntuación de volumen cuántico
En Puntuación del volumen cuántico (QV) es una métrica primordial en el campo de la quantum ai. Sirve como indicador de la potencia de cálculo y la eficacia de un sistema informático cuántico. Al tener en cuenta tanto el número de qubits como las tasas de error dentro del sistema cuántico, el QV proporciona valiosos datos sobre sus capacidades.
Supongamos que tenemos dos ordenadores cuánticos: El ordenador A con 32 qubits y el ordenador B con 64 qubits. A primera vista, podría parecer que el ordenador B es más potente. Sin embargo, si tenemos en cuenta las tasas de error, descubrimos que el ordenador A tiene una tasa de error inferior a la del ordenador B. La puntuación cuántica de volumen tiene en cuenta todos estos factores para proporcionar una evaluación completa de las capacidades de un ordenador cuántico.
Ahora que ya sabemos lo que representa la puntuación cuántica por volumen, vamos a analizar por qué tiene tanta importancia en el ámbito de la computación cuántica.
- En 2023, IBM tiene la puntuación más alta en volumen cuántico con 512, lo que indica la gran potencia y eficacia de cálculo de su ordenador cuántico.
- Las empresas que utilizan modelos superconductores, como Rigetti y Oxford Quantum, han alcanzado puntuaciones de volumen cuántico en torno a 8 o 16.
- En un anuncio reciente, la empresa de computación cuántica Quantinuum comunicó una puntuación QV de 2^15, aproximadamente igual a 32.768, que se atribuyó a errores de puerta de dos qubits de 0,2% y conectividad de todos contra todos en su sistema.
Importancia de la puntuación cuántica de volumen en la computación cuántica
El Quantum Volume Score desempeña un papel crucial para investigadores, desarrolladores y empresas implicados en el avance de la informática cuántica. ¿Por qué es tan importante esta puntuación?
En primer lugar, el QV nos permite comparar diferentes sistemas cuánticos de diversas plataformas en pie de igualdad. Proporciona una medida estandarizada que nos ayuda a calibrar los progresos realizados en el desarrollo de ordenadores cuánticos más potentes y robustos.
Además, el QV facilita la identificación de áreas que requieren mejoras para aumentar el rendimiento general y la escalabilidad de los sistemas cuánticos. Al señalar aspectos específicos como la fidelidad de la puerta y las tasas de error, los investigadores pueden centrar sus esfuerzos en mejoras específicas para ampliar los límites de la computación cuántica.
A nivel práctico, QV también ayuda a las empresas y organizaciones a tomar decisiones informadas sobre qué plataforma o proveedor de computación cuántica elegir en función de sus necesidades específicas. Les permite evaluar si un sistema concreto cumple sus requisitos en términos de potencia de cálculo y fiabilidad.
Piensa en el QV como en los índices de potencia y fiabilidad de un coche cuando estás pensando en comprarlo. Necesitas una métrica que tenga en cuenta tanto la potencia como el rendimiento para asegurarte de que adquieres el vehículo que mejor se adapta a tus necesidades.
Ahora que entendemos la importancia de la puntuación de volumen cuántico, veamos más de cerca cómo se calcula esta puntuación.
Cómo se calcula la puntuación del volumen cuántico
Cálculo del Puntuación del volumen cuántico (QV) implica intrincados procesos que tienen en cuenta varios factores, entre ellos el número de qubits y las tasas de error del sistema cuántico. La puntuación QV se determina realizando un procedimiento de evaluación comparativa aleatoria, que consiste en ejecutar una secuencia aleatoria de circuitos cuánticos a profundidades crecientes y analizar la tasa de éxito de la ejecución de esos circuitos.
Durante el cálculo, se genera un conjunto de circuitos cuánticos aleatorios con profundidades específicas y se registra la tasa de éxito de ejecución de cada profundidad. La profundidad máxima para la que la tasa de éxito supera un determinado umbral determina la puntuación QV. Cabe destacar que se obtienen puntuaciones QV más altas a medida que aumenta el número de qubits y disminuyen las tasas de error.
Al representar las puntuaciones QV para distintas profundidades, se suelen utilizar cadenas binarias, en las que cada bit representa el éxito o el fracaso de la ejecución de un circuito de profundidad específico. Esta representación binaria ofrece una forma concisa de entender los porcentajes de éxito a distintas profundidades y comprender los avances realizados en la construcción de ordenadores cuánticos más potentes.
- La puntuación del volumen cuántico (QV) es una medida utilizada para evaluar las capacidades de un sistema cuántico, teniendo en cuenta factores como el número de qubits y las tasas de error. Se determina mediante un procedimiento aleatorio de evaluación comparativa que consiste en ejecutar secuencias aleatorias de circuitos cuánticos a profundidades crecientes y analizar los porcentajes de éxito. Las puntuaciones QV más altas se consiguen con más qubits y tasas de error más bajas. A menudo se utilizan cadenas binarias para representar las puntuaciones QV de diferentes profundidades, lo que proporciona una forma concisa de comprender los porcentajes de éxito y supervisar los avances en la construcción de ordenadores cuánticos más potentes.
Impacto del número de quubits y de las tasas de error en la puntuación del volumen cuántico
El número de qubits y las tasas de error influyen significativamente en el rendimiento de un ordenador cuántico, lo que se refleja en su puntuación QV. A medida que se añaden más qubits a un sistema cuántico, aumenta su potencia de cálculo y puede manejar algoritmos más complejos. Esto da lugar a puntuaciones QV más altas, ya que pueden ejecutarse con éxito circuitos más grandes.
Del mismo modo, reducir las tasas de error es crucial para mejorar las capacidades de un ordenador cuántico. Unas tasas de error más bajas se traducen en una mayor fidelidad de la puerta, lo que significa menos ruido y mayor precisión durante las operaciones. Con tasas de error más bajas, se pueden realizar cálculos más fiables, lo que se traduce en puntuaciones QV más altas.
Es importante señalar que hay varios factores que contribuyen a los errores de los qubits, como la diafonía entre qubits o las disyuntivas que surgen al diseñar el sistema. Los científicos investigan activamente estos problemas para encontrar un equilibrio entre una mayor fidelidad de las puertas, operaciones rápidas con varios qubits y la minimización de errores.
Por ejemplo, IBM ostenta actualmente la máxima puntuación QV con 512, mientras que otras empresas que utilizan modelos superconductores como Rigetti y Oxford Quantum tienen puntuaciones del orden de 8 ó 16. Por otro lado, los sistemas iónicos presentan puntuaciones QV elevadas debido a su conectividad favorable y sus bajos índices de error. Esto demuestra que las distintas tecnologías pueden alcanzar puntuaciones de QV variables en función de sus características específicas.
Comprender el impacto del número de qubits y las tasas de error en las puntuaciones del volumen cuántico es crucial para evaluar y comparar las capacidades de distintos ordenadores cuánticos. Teniendo en cuenta estos factores, los investigadores y desarrolladores pueden tomar decisiones informadas sobre la idoneidad de un determinado sistema de computación cuántica para resolver problemas complejos.
Comparación de las puntuaciones de volumen cuántico entre distintos ordenadores cuánticos
El volumen cuántico sirve como métrica normalizada para comparar las capacidades de cálculo de varios ordenadores cuánticos. No sólo cuantifica el número de qubits de un sistema, sino que también tiene en cuenta las tasas de error, lo que proporciona una visión holística del rendimiento de la máquina. Cuando se comparan las puntuaciones de volumen cuántico entre distintos ordenadores cuánticos, resulta evidente que algunos sistemas superan a otros de forma significativa. Por ejemplo, el sistema H1-1 de Quantinuum ha mostrado recientemente un progreso notable, alcanzando un volumen cuántico de 524.288. Se trata de una hazaña increíble si se tiene en cuenta que se trata de un ordenador cuántico de tamaño medio. Se trata de una hazaña increíble si se tiene en cuenta que es 1.000 veces superior a la siguiente mejor puntuación registrada.
Estos avances en volumen cuántico plantean interrogantes sobre cómo se comportan los distintos ordenadores cuánticos entre sí y qué implicaciones tiene esto para el futuro de la computación cuántica. ¿Las puntuaciones más altas en volumen cuántico son siempre indicativas de un rendimiento superior? Aunque un volumen cuántico elevado indica una mayor potencia de cálculo, es crucial tener en cuenta otros factores que influyen en las capacidades generales de estas máquinas.
Factores que influyen en las puntuaciones altas y bajas de Quantum Volume
Alcanzar altas puntuaciones de volumen cuántico exige esfuerzos constantes para reducir los errores y mejorar el rendimiento. Hay varios factores que contribuyen a que los ordenadores cuánticos obtengan puntuaciones de volumen cuántico tanto altas como bajas. Un factor crítico es la tasa media de error de la puerta de dos qubits. Unas tasas de error más bajas significan una mayor fidelidad en la realización de las operaciones y conducen a volúmenes cuánticos más altos. En el caso de la tecnología de la serie H de Quantinuum, lograron un error medio de puerta de dos qubits de sólo 0,13%, lo que les sitúa a la cabeza del sector.
Otro factor clave que influye en los volúmenes cuánticos es tiempo de coherencia cuántica - el tiempo que los qubits conservan su estado cuántico antes de ser perturbados por el ruido o los efectos de decoherencia. Los tiempos de coherencia más largos permiten cálculos más complejos y, en última instancia, generan mayores volúmenes cuánticos.
Imaginemos dos ordenadores cuánticos diferentes con un número similar de qubits pero tiempos de coherencia distintos. El ordenador A tiene un tiempo de coherencia más corto que el ordenador B. Aunque ambos ordenadores pueden tener volúmenes cuánticos similares debido al número de qubits, el ordenador B probablemente superaría al ordenador A en tareas que implicaran tiempos de cálculo más largos.
Entender estos factores nos ayuda a comprender la importancia de esforzarnos por alcanzar altas puntuaciones de volumen cuántico. Es un testimonio de los continuos esfuerzos realizados por los científicos e ingenieros de Quantinuum para mejorar constantemente el rendimiento del núcleo y ofrecer capacidades de cálculo tolerantes a fallos.
Retos y perspectivas en la mejora de las puntuaciones del volumen cuántico
Las puntuaciones de volumen cuántico sirven como métrica crucial para evaluar las capacidades y el rendimiento de los ordenadores cuánticos. Sin embargo, la mejora de estas puntuaciones presenta varios retos y encierra perspectivas prometedoras de avances en el campo de la computación cuántica.
Uno de los principales retos consiste en aumentar el número de qubits manteniendo su calidad y fiabilidad. Los sistemas cuánticos son increíblemente delicados y susceptibles a errores causados por el ruido, la decoherencia y otros factores ambientales. A medida que se añaden más qubits a un ordenador cuántico, resulta cada vez más difícil mantener su estabilidad, lo que provoca mayores tasas de error. Para superar este reto es necesario desarrollar técnicas de corrección de errores y mejores métodos de control de qubits.
Para ponerlo en perspectiva, imagine que intenta construir un puente con componentes cada vez más pequeños. A medida que se reduce el tamaño de cada componente, mantener la integridad estructural resulta más difícil. Del mismo modo, aumentar el número de qubits sin comprometer su calidad plantea importantes obstáculos técnicos.
Otro reto es reducir los errores de las puertas cuánticas. La precisión de las operaciones realizadas con los qubits es fundamental para conseguir cálculos fiables. Las puertas cuánticas que implementan operaciones lógicas pueden introducir errores debidos a imperfecciones en el hardware o al ruido. Los avances en las técnicas de control de errores, como los códigos de corrección de errores y los diseños tolerantes a fallos, pretenden abordar este reto y mejorar el rendimiento general de los sistemas cuánticos.
A pesar de estos retos, existen perspectivas prometedoras para mejorar las puntuaciones del volumen cuántico en el futuro.
Tecnologías emergentes como los qubits topológicos y las arquitecturas cuánticas tolerantes a fallos pueden mitigar algunas de las limitaciones actuales. Los qubits topológicos, que se basan en propiedades físicas estables más que en un control preciso de las partículas individuales, prometen mejorar la estabilidad de los qubits y minimizar los errores de cálculo.
Además, los avances en la ciencia de los materiales y las técnicas de fabricación pueden permitir la creación de qubits más robustos y fiables. Los investigadores están explorando diversas plataformas, como circuitos superconductores, iones atrapados, fotónica y sistemas basados en silicio, para desarrollar qubits con tiempos de coherencia más largos y menores tasas de error.
Piense en el progreso en la mejora de las puntuaciones de volumen cuántico como un viaje montaña arriba. El camino puede ser empinado y escarpado, pero a medida que ascendemos descubrimos nuevas herramientas, técnicas y tecnologías que nos ayudan a superar los retos y alcanzar mayores alturas.
A medida que el campo de la computación cuántica sigue evolucionando, la colaboración entre investigadores, instituciones académicas y socios industriales resulta cada vez más vital. Al fomentar la colaboración interdisciplinar y el intercambio de conocimientos, los investigadores pueden poner en común sus recursos y conocimientos para afrontar los retos de forma colectiva.
En conclusión, aunque la mejora de las puntuaciones cuánticas por volumen presenta importantes retos, también es inmensamente prometedora para los avances en computación cuántica. Superar estos retos exigirá una combinación de diseños de hardware innovadores, técnicas de corrección de errores y colaboraciones interdisciplinarias. El futuro de la computación cuántica es brillante, y es abordando estos retos como allanaremos el camino para aprovechar todo el potencial de esta tecnología transformadora.